sábado, 19 de abril de 2014

GRAFOMOTRICIDAD - FICHAS


La grafomotricidad o desarrollo grafomotriz del niño tiene como objetivo fundamental completar y potenciar el desarrollo psicomotor a través de diferentes actividades.
De esta manera, se les prepara para el posterior aprendizaje de la escritura. En niños con NEE estas actividades potencian además la atención y la psicomotricidad fina fundamental en su desarrollo.

** Fichas para trabajar la psicomotricidad: http://www.orientacionandujar.es/wp-content/uploads/2008/11/grafomotricidad-figuras-grandes-30-fichas.pdf 

** Abecedarios Punteado: http://www.orientacionandujar.es/wp-content/uploads/2013/01/Coleccion-de-abecedarios-punteados-letra-anna-vives-minuscula.pdf
** Aprende a recortar con tijeras figuras rectas: http://www.orientacionandujar.es/wp-content/uploads/2013/04/Aprende-a-recortar-figuras-con-lineas-rectas.pdf
** Figuras Variadas: http://www.orientacionandujar.es/wp-content/uploads/2008/11/fichas-de-grafomotricidad-formas-grandes-punteadas-1-a-40.pdf 
** Mandalas según criterio: http://www.orientacionandujar.es/wp-content/uploads/2013/03/coloreamos-mandalas-seg%C3%BAn-criterio.pdf 

PROPUESTAS DE TRABAJO PARA UNA BUENA CONVIVENCIA


Introducción
-          Antes de plantear actuaciones o formas de trabajar en el aula debemos reflexionar sobre las características y necesidades del centro educativo en el que nos encontramos. Las necesidades e intereses de unos centros y otros, y de los distintos grupos de alumnos del propio centro educativo, serán diferentes en función de sus características y situaciones. Se deben analizar estas diferencias cuidadosamente porque marcarán la forma de actuar en cada caso. La propuesta de actuación generalmente no será la misma para todos los centros y tampoco será una propuesta estática dentro del propio centro, sino que irá cambiando a lo largo del tiempo en función de la evolución del centro y de los miembros de la comunidad educativa.
-           Es fundamental realizar una evaluación continua y conjunta de las actuaciones que se llevan a cabo para proponer las modificaciones que sean necesarias con el fin de conseguir una buena convivencia.
-          En las propuestas de trabajo que se planteen, es importante la participación de todos los miembros de la comunidad educativa, puesto que todos son parte del centro escolar y participan en la convivencia. Todos deben estar implicados en el proceso para percibir el centro como algo propio y mantener una buena convivencia.
-          En las etapas educativas iniciales, como son educación infantil y primaria, se trata de desarrollar una actuación preventiva. Para ello, se debe fomentar en los alumnos la adquisición y el desarrollo de una serie de habilidades sociales y personales necesarias para relacionarse socialmente y conseguir una convivencia pacífica.

Puntos clave
Para una buena convivencia:
-          Fomentar las relaciones sociales y el conocimiento mutuo entre los miembros de la comunidad educativa para que todos convivan en armonía. Para ello, se pueden proponer actividades de encuentro como las que hemos recogido en otros capítulos (fiestas, jornadas de puertas abiertas, días especiales, etc.).
-          Participación activa de todos los miembros de la comunidad educativa, que compartan opiniones, intereses, experiencias, etc.
-          Puesta en marcha de actuaciones para resolver conflictos. Nos referimos a propuestas como las que analizamos en los capítulos 6 y 7 (alumno ayudante, mediación, negociación, asamblea, consenso, método pikas, círculo de amigos, propuestas para víctimas, para agresores y para las familias), y sobre las que profundizaremos en los próximos temas.
-          Formas de trabajo planteadas a través de la acción tutorial, que comentaremos en el capítulo 9.
-          Desarrollo de acciones encaminadas a potenciar las habilidades sociales y personales de los alumnos.
-          Consideración de espacios no docentes, por ejemplo el patio de recreo y el comedor, como lugares donde pueden producirse situaciones conflictivas y en los que es necesario intervenir.
-          Apertura del centro a la sociedad. Es importante mantener una relación abierta y participativa con el entorno para conseguir una buena convivencia.

El plan de convivencia
En el artículo 121 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, se recogió la inclusión de un Plan de Convivencia en el Proyecto Educativo de Centro. Sin embargo, las comunidades autónomas y cada centro educativo determinan la forma de llevarlo a cabo, por lo que podemos observar grandes diferencias entre un centro y otro, e incluso podemos encontrar centros que no han elaborado un Plan de Convivencia.
-          Generalmente, en este documento se incluyen los valores y normas que deben respetarse en el centro para conseguir una buena convivencia, así como las consecuencias de su incumplimiento.
-          Si el centro no dispone de un Plan de Convivencia, estos aspectos deben recogerse en otro documento.

En el desarrollo del Plan de Convivencia, Martínez (2009) diferencia las siguientes fases:
-          Diseño: consiste en determinar las personas que van a encargarse de dirigir el proceso, cuáles serán sus funciones y actividades, y establecer una adecuada organización para llevarlo a cabo.
-          Sensibilización: se trata de hacer partícipes del proceso a todos los miembros de la comunidad educativa a través de encuestas, entrevistas, debates, etc., para reflexionar sobre la importancia de que el centro cuente con un plan de convivencia.
-          Diagnóstico, elaboración y consenso: se lleva a cabo una valoración de las características y necesidades del centro, y se establece un plan de actuación que irá abordando diferentes temas en función de las prioridades establecidas por los miembros de la comunidad educativa.
-          Aplicación y seguimiento: en esta fase se pone en marcha el plan y se realiza una evaluación continua que permitirá realizar modificaciones y mejoras si es necesario.
-          Evaluación y propuestas de mejora: esta es una valoración del plan a más largo plazo para analizar si se han cumplido los objetivos establecidos o no. Permite cambiar los objetivos conseguidos por otros y proponer nuevas actuaciones para los que no se han conseguido.

Tutor de convivencia
El tutor o coordinador de convivencia es el responsable de la elaboración y desarrollo del Plan de Convivencia en el centro escolar, gestiona recursos y personas.
Se trata de profesores que dedican una parte importante de su jornada laboral a gestionar la convivencia escolar y un menor número de horas a la docencia.
Habitualmente, son ellos mismos los que se proponen como tutores de convivencia y presentan unas habilidades sociales y personales, basadas en la asertividad, que favorecen el desarrollo de su labor. Sin embargo, tampoco está de más su participación en cursos y actividades formativas especializadas en este tema.

Sus funciones a nivel de centro:
-          Elaboración del Plan de Convivencia. Esto implica llevar a cabo un diagnóstico de la situación, plasmar de forma escrita el Plan y realizar las valoraciones necesarias.
-          Puesta en marcha del Plan de Convivencia a partir de la coordinación de los diferentes miembros de la comunidad educativa.
-          Desarrollo de otros programas de actuación y actividades educativas: acogida de nuevos alumnos, tutorías, formación de mediadores y alumnos ayudantes, entrenamiento en habilidades sociales y personales, actuación ante el maltrato, educación en valores, etc.
-          Formación y guía de alumnos mediadores, ayudantes, etc.
-          Definir actuaciones concretas en situaciones de absentismo, acoso o maltrato escolar y alumnos con problemas conductuales.
-          Apoyo a los tutores de aula en situaciones de disrupción, desmotivación, faltas de respeto, deterioro de infraestructuras y materiales, etc.
-       Desarrollo de actividades novedosas y alternativas para fomentar las relaciones y el conocimiento mutuo de todos los miembros de la comunidad educativa como días de encuentro, fiestas, etc.
-       Coordinación con los tutores de aula, el resto del equipo docente y del departamento de orientación para disponer de información adecuada que permita proporcionar la ayuda necesaria al alumno.
-       Por otro lado, estos agentes educativos pueden colaborar con el tutor de convivencia en la intervención y evaluación del caso.

Sus funciones a nivel individual:
-          Se encargará de intervenir en determinadas situaciones en las que se vea implicado cualquier miembro de la comunidad educativa mediante técnicas como las que comentamos en el capítulo 6 (mediación, negociación, asamblea, etc.).
-          En estos casos, debe ser capaz de diferenciar cuándo puede ofrecer una ayuda adecuada y cuándo es necesaria la participación de otros profesionales del propio centro (departamento de orientación, equipo de mediación, alumnos ayudantes, etc.) o de fuera del mismo (psicólogos, educadores de calle, asociaciones y otras entidades sociales, etc.). Por otro lado, puede actuar como dinamizador u orientador en ciertas situaciones, para lo que necesitará herramientas y recursos alternativos.
-          La labor del tutor de convivencia en el desarrollo socioemocional del alumno ya que posibilita la expresión positiva de emociones, la empatía, la reflexión sobre sus actos y consecuencias, el desarrollo de la autoestima, el reconocimiento de sus errores y la utilización de estrategias pacíficas de solución de problemas.
-          Establece una estrecha relación con las familias de los alumnos para informarles de su evolución, sobre todo en casos de conflicto o necesidades formativas, para implicarles en el proceso de intervención y fomentar su participación en el centro.

 Aula de convivencia
El aula de convivencia es el espacio en el que el tutor de convivencia lleva a cabo su intervención con los alumnos y otros miembros de la comunidad educativa que requieran su actuación.
-          Es posible que no se trate de un único espacio y que se puedan utilizar diferentes lugares en función de las necesidades del centro. Pero deben ser espacios que resulten cómodos y agradables, que favorezcan la comunicación y la participación, y aseguren la confidencialidad.
-          Este espacio nada tiene que ver con un aula de castigo a la que llegan alumnos con mal comportamiento. El aula de convivencia es un aula de aprendizaje y desarrollo.
-          Es importante que esta aula disponga de un horario amplio de atención y que se encuentre abierta a cualquier miembro de la comunidad educativa y a cualquier problemática.
-          En ella, pueden tratarse problemas emocionales, de relación entre compañeros, incumplimiento de normas, conductas disruptivas, etc.
-          Cualquiera de los implicados u otro miembro de la comunidad educativa puede presentar el caso si observa algún problema de comportamiento, de relación o de necesidad formativa. Una vez que el problema llega al aula de convivencia, el trabajo del tutor de convivencia será determinar si es un caso que pueda tratarse allí o si debe derivarse a otro profesional. Si el caso es susceptible de abordarse en el aula de convivencia, el tutor de convivencia establecerá el tipo de intervención más adecuada en función de las características del problema.
-          Es conveniente realizar un contrato de colaboración entre el tutor de convivencia y los asistentes al aula para asegurarse de su compromiso de cambio y su implicación en el proceso. Asimismo, se recomienda llevar a cabo un registro y seguimiento de los casos tratados en el aula de convivencia para modificar las intervenciones si es necesario y poder analizar las necesidades del centro e incorporar nuevas actuaciones al Plan de Convivencia. Además, en esta aula de convivencia el tutor puede reunirse con otros miembros de la comunidad educativa para planificar sus actuaciones, realizar valoraciones de las mismas e introducir modificaciones cuando sea necesario.

Dificultades relacionadas
Puede haber varios problemas que pueden aparecer en relación con las actividades del tutor de convivencia:
-          Derivación del alumno al aula de convivencia: los centros educativos deben disponer de una serie de criterios de actuación para determinar cuándo y por qué derivar a un alumno al aula de convivencia.
-          Intercambio de información: el tutor de convivencia necesitará obtener información sobre el alumno y el conflicto a partir de los agentes que hayan estado presentes en el proceso o que puedan aportar información relevante. En muchas ocasiones, esto puede suponer un problema por lo que conviene establecer reuniones periódicas para que todos estén informados del proceso y se facilite la colaboración entre ellos.
-          Asistencia al aula de convivencia: los profesores pueden ver de forma negativa la asistencia del alumno al aula de convivencia cuando están abordando algún tema importante en clase. Por esta razón, es fundamental coordinarse con ellos para evitar que el alumno falte cuando se llevan a cabo explicaciones importantes en el aula.
-          Información a la familia: para el desarrollo del proceso, es necesario que la familia esté informada de todo lo que ocurre con el alumno. De esta manera, promovemos su participación e implicación en el proceso.

Actuación en el aula
Además el tutor de convivencia puede realizar otras actividades en el aula para conseguir una buena convivencia se basa en diferentes actividades, ejercicios, dinámicas, jornadas de encuentro, etc., como hemos comentado en capítulos anteriores.
-          Fomentar el desarrollo socioemocional de sus alumnos y conseguir una convivencia pacífica. Para ello, puede utilizar la asamblea, la distribución en rincones, los cuentos, las canciones, las manualidades, las películas, etc.
-          Potenciar en los alumnos habilidades sociales y personales para relacionarse socialmente, estrategias para trabajar en equipo y potenciar la relación con los compañeros y la ayuda mutua, así como el desarrollo de una serie de valores necesarios para conseguir una buena convivencia dentro y fuera del aula.
-          Desarrollar una actuación preventiva ante los conflictos, al dotar a los alumnos de herramientas y estrategias que podrán utilizar para evitar que aparezcan conflictos y para resolverlos pacíficamente cuando surjan.
-          Debe existir una coordinación entre los docentes del mismo curso, por un lado, y entre los docentes de diferentes cursos y etapas educativas, por otro. Esta coordinación de todo el equipo docente es necesaria para facilitar el paso de un curso a otro y de una etapa a otra.
-          Necesaria la participación de la familia como principal entorno socializador. El centro debe tratar de fomentar su participación en las actividades escolares a través de diferentes propuestas: talleres conjuntos con los alumnos, excursiones, fiestas, reuniones con los profesores, actividades formativas, escuelas de padres, etc.
-          Asimismo, es conveniente realizar jornadas de puertas abiertas y salidas fuera del centro para fomentar la relación con otras entidades sociales. Con ello, se pretende ampliar y consolidar la relación del centro y los miembros de la comunidad educativa con su entorno, y que se desarrolle una buena convivencia.

RECURSOS PARA TRABAJAR LOS INSTRUMENTOS MUSICALES

Sonidos de los instrumentos musicales: 

Pelayo y su pandilla. Los instrumentos: 
Enlace: http://nea.educastur.princast.es/repositorio/RECURSO_ZIP/1_1_ibcmass_u14/index.html
Este recurso interactivo introduce la unidad didáctica los instrumentos musicales por medio de un cuento con ilustraciones, después de escuchar la historieta el niño puede realizar diferentes actividades relacionadas con la temática de la unidad (conteo, seriación, secuenciación de viñetas…). En la pestaña “oír” los niños pueden identificar sonidos, escuchar poesías… En el apartado “tocar” se puede descargar material en formato papel. 



LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL, LABOR PEDAGÓGICA COMPARTIDA: ESCUELA, FAMILIA, COMUNIDAD


RELACIÓN DE COOPERACIÓN ESCUELA, FAMILIA, COMUNIDAD:

Las relaciones escuela-comunidad han sido el centro de atención durante los últimos años y de estas relaciones se han obtenido importantes beneficios. Beneficios para el alumnado la escuela y la familia.

Ejemplo de la escuela de Terrassa como comunidad de aprendizaje, en la que participan en un grupo de 25 a 30 alumnos cinco adultos, agrupados en grupos de 5 o 6 alumnos y un adulto. Los adultos eran: la tutora del grupo, 1 mediador social, dos madres voluntarias y dos voluntarios del barrio.

Siendo conscientes de las dificultades de llevar a cabo un proyecto como este hay que buscar alternativas para promover esta colaboración.

En su versión óptima la escuela se ve como un agente educador de la familia en la sociedad, mientras que la comunidad debería ayudar y ser un socio cooperativo con la escuela. En una situación ideal la escuela, la familia y la comunidad serian sistemas mutuamente integrados. 

Es importante que la cultura de las familias se integre en el currículo de la escuela, si la escuela descuida la lengua y la cultura de los estudiantes éstos se verán desmotivados para su aprendizaje. Por ejemplo: la iniciativa de preservar la lengua de una comunidad viene de la propia comunidad, la familia es parte de la comunidad y simultáneamente un continuador del enfoque intercultural en educación que empieza en la escuela.


FORMAS Y GRADOS DE PARTICIPACIÓN:


La colaboración puede darse de diferentes formas y en diferentes grados.
MODELO DE EPSTEIN es un marco de referencia para establecer relaciones escuela-comunidad.

Comprende 6 tipos de implicación familia-comunidad: paternidad, comunicación, voluntariado, aprendizaje en casa, toma de decisiones y colaboración con la comunidad. Como asociaciones se promueven la comunicación bidireccional y la colaboración , y se dan consejos tanto para padres/comunidades como para las escuelas sobre cómo promover la participación

1-Paternidad:
* Ayudar a las familiar sobre como ser buenos padres, apoyo a las familias, comprensión de las diferentes etapas evolutivas de los niños y adolescentes y
establecimiento de condiciones en casa para que favorezcan el apoyo para cada edad y nivel educativo.

* Apoyo a las escuelas para la comprensión de los antecedentes, la cultura de la familia, así como de los objetivos que éstas se planteen para sus hijos.

Ej. escuelas de padres

2-Comunicación
* Comunicación con las familias sobre los programas escolares y el progreso de los alumnos.
* Crear ambientes bidireccionales de comunicación entre la escuela y la familia.
Ej. Asistir a reuniones con los profesores y otros padres, entrevistas tutores…

3-Voluntarios
* Favorecer la participación, formación, actividades y horarios que faciliten la implicación de las familias como voluntarios o como audiencias en las escuelas o en otras instituciones.
* Capacitar a los educadores para trabajar con voluntarios que apoyen a los estudiantes y la escuela.
Ej. Padres voluntarios en el aula

4- Aprendizaje en casa
* Implicar a las familias en el aprendizaje académico en casa, incluido la realización de deberes, establecimiento de objetivos, y otras actividades relacionadas con el currículo.
* Motivar a los profesores para que planteen tareas para casa que permitan a los estudiantes compartir y discutir con sus familias aspectos interesantes.
Ej. Ayudar en las tareas, animar a los niños en la lectura, promover la asistencia a clase.

5- Toma de decisiones
* Incluir a las familiar como participantes en los procesos de toma de decisiones en el centro, gobierno y desarrollo de actividades a través de los consejos escolares, comités, o asociaciones de padres
Ej. Participación en la gestión del centro a través de consejos escolar. Participación en el AMPA

6- Colaboración con la comunidad.
Coordinar recurso y servicios para las familias, los estudiantes y la escuela con los grupos de la comunidad, incluidas empresas, agencias, organizaciones, asociaciones culturales, universidades etc. Y capacitar a todos para contribuir en la medida de sus posibilidades al desarrollo de la comunidad.
Ejemplos:
-Visitar organizaciones e instituciones de la comunidad (ayuntamientos, otras instituciones educativas, asociaciones culturales, bibliotecas)
-Favorecer la participación de la comunidad en el centro: implicar a voluntarios en tareas de mediación social y educativa, ofrecer espacios en el centro para asociaciones (culturales, de padres, deportes, formativas)
-Tener u proyecto común por ej. Un programa de educación ambiental

Diversidad cultural y participación de la familia: las expectativas de los padres respecto a sus hijos y la escuela son fundamentales, ya que condicionan el tipo de apoyo que las familias dan a sus hijos.


MOTIVOS PARA FAVORECER LA COLABORACIÓN Y PARTICIPACIÓN DE LA FAMILIA EN LOS PROCESOS DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE:


Beneficios para los alumnos:

  • Mayor rendimiento
  • Mejor asistencia y más deberes hechos
  • Los alumnos se derivan menos a ed. especial
  • Mayores actitudes y comportamiento
  • Mayores tasas de graduación y titulación
  • Mayor matriculación en educación postobligatoria

Beneficios para la escuela:

  • La motivación e implicación de los profesores mejora
  • La valoración de los profesores por parte de los padres es mas positiva
  • Mas apoyo de las familias
  • Mayor rendimiento del alumnado
  • La percepción de la escuela en la comunidad se ve mejorada

Beneficios para la familia:

  • Los padres tienen mayor confianza en la escuela
  • El profesorado tiene mejores opiniones de ellos como padres y mayores expectativas hacia sus hijos
  • Los padres confían más en su capacidad para ayudar a sus hijos en el aprendizaje y ellos mismos como padres
  • Ellos mismos se suelen implicar en actividades de formación continua
  • Se garantiza mayor continuidad entre las pautas que se dan entre familia y escuela

FORMAS DE LITERATURA INFANTIL.


FORMAS DE LITERATURA INFANTIL: 
·  Fábulas: Es un recurso fácil de utilizar tanto por su sencillez como por las pocas acciones que aparecen o incluso por el diálogo que es mínimo. Es interesante ver que en cada fábula aparece un conflicto o problema que el protagonista no soluciona bien y ello le acarrea dificultades.
Se puede proponer a los niños que den soluciones a estas dificultades o fallos, lo que les sensibilizará para la solución creativa de problemas y para afrontar su propia vida con sentido realista.
·  Canciones: Igualmente la canción se puede considerar un procedimiento para desarrollar la expresión total, es decir, a nivel literario, plástico, dinámico y musical. La forma de trabajar su dimensión creativa es.
- Aprender la canción:
Los niños repiten varios versos y estrofas hasta que las dominan.
Exploración didáctica, con actividades como vocablos nuevos que aparecen, dibujos que representan las acciones, trabajar el vocabulario, personajes,...
- Estructuración del ritmo, música y letra y, dentro de ella:
Cantar la canción de otra forma: con energía, con suavidad, llorando, riendo, cansados,...
Moviéndose, todos, por el espacio de aula; a una indicación del maestro, se puede ir introduciendo las variables para que los niños encajen y asimilen la producción dramática.
Otra forma de estructuración sería cambiando las palabras principales (verbos, nombres).
Recreación o recomposición: De una nueva canción. Es decir, con todos los juegos, cada niño puede elegir el estilo que más le guste, o con juegos de palabras puede quedar una nueva letra.
- Repetición o consolidación: De los nuevos modelos o canciones. Cada nuevo modelo se repetirá varias veces hasta que se maneje con cierta facilidad y se podrá acompañar con nuevas formas de expresión plástica.
·  Adivinanzas: Son uno de los juegos orales que se introducen más tarde (4-5 años), ya que exigen más capacidades por parte del niño: mantener la atención, acumular datos, retenerlos, agudeza mental, para identificar una palabra escondida en el lenguaje.
·  Poesías: Además de lo hablado anteriormente sobre la poesía, el maestro debe tener en cuenta que para cada tema, deberá buscar poemas adecuados, así como diversos juegos orales, ya que ello ayuda al niño/a a comprender mejor y recordar el tema.
La selección de poesías y juegos orales, para esta etapa, debe ajustarse a los intereses y capacidades del niño/a y estar conexionados con sus experiencias cotidianas. Estos juegos orales han de ser breves, con sonidos onomatopéyicos con estribillos y con repeticiones fáciles de recordar. Deben ofrecer la posibilidad de que el niño/a pueda expresarlos mímicamente. Al mismo tiempo le ayudarán a vocalizar bien con ritmo y entonación.
·  Teatro: Cobra especial importancia no sólo por el interés que suscita en el niño/a cuando es espectador, sino por la importancia que tiene en su desarrollo evolutivo cuando es actorEl teatro es una actividad que tiene que ver con los mismos orígenes de la comunicación humana, parte del juego simbólico, pasa por el juego de roles y llega a la comunicación grupal.

JOHANN HEINRICH PESTALOZZI. CARTAS SOBRE EDUCACIÓN INFANTIL.


"En tanto que los maestros no se tomen la molestia o no sean capaces de infundir en sus alumnos un vivo interés por aprender, no tienen derecho a quejarse de su falta de atención ni de la aversión de algunos niños hacia la enseñanza. Si pudiéramos ser testigos del indescriptible aburrimiento que invade el alma infantil cuando se pasan una tras otra las fatigosas horas ocupándose en cosas que no causan ningún aliciente en los niños ni puede parecerle de alguna utilidad, y si quisiéramos acordarnos de esos mismos hechos que nos ocurrieron en nuestra propia infancia, no nos extrañaríamos ya más de la pereza escolar que se arrastra hacia la escuela como una babosa”.
ESTUDIO PRELIMINAR
VIDA Y OBRA DE PESTALOZZI.
Nos encontramos ante una de esas figuras señeras que es tanto un símbolo como una realidad. Admirando su doble vertiente de educador y pedagogo, dos dimensiones que no siempre se dan juntas y que en su persona alcanzan un grado verdaderamente excepcional. Siendo un maestro eficiente y abnegado, entregado toda su vida en cuerpo y alma a la humilde y paciente labor de la escuela; mientras escribe unos libros donde se enuncia unos principios nuevos que habrán de renovar la educación y señalarles nuevos derroteros, siendo precursor de la pedagogía contemporánea. No saca sus ideas, como Rousseau, de la simple especulación; sigue el camino de la experiencia. 1º hace y observa, luego pondera y critica, y por último escribe. Apoyando sus conclusiones en las cartas en una base empírica, con la conciencia de ser irrebatibles; y tanto el tiempo como el actual espíritu científico, que impera también en los dominios pedagógicos, han demostrado que se hallaba en lo cierto. Su pedagogía es fruto de la observación y la experimentación, lo cual no excluye sino que implica un grado nada común de genial intuición sobre la naturaleza del niño y del proceso educativo.
Pestalozzi era un suizo alemán, nacido en Zurich en 1746. Es un hijo de la ilustración, basta decir que los pedagogos a quienes leyó fueron Rousseau y Basedow. Estuvo animado de espíritu revolucionario, para una reforma democrática de su país y una renovación moral y cívica del pueblo a través de la educación pero nuestro hombre no valía para la lucha política, pues era ingenuo, crédulo y poco práctico.
El verdadero Pestalozzi se nos hace patente en la escuela y en su entrega exclusiva y entera a la educación de los niños. Había empezado estudios universitarios, que no concluyó, a los 25 años compró una granja llamada Neuhof, que no supo administrar; la transformó luego en centro educativo para niños pobres, debiendo cerrarlo unos años después, en 1779. Se dedicó a reflexionar y a escribir, hasta que en 1799 el Estado suizo le ofreció la dirección de un instituto de huérfanos en Stanz; tanto como maestro fue padre de los niños, y en ellos comenzó a aplicar los principios fundamentales de su sistema. La experiencia duró pocos meses, pues el edificio hubo de ser transformado en hospital de guerra y aceptó una plaza de maestro de escuela en Burgdorf, donde utilizó su método de la “intuición”; allí se fundó una escuela para la formación de maestros, centros en los que contó con valiosos y leales colaboradores elaborando sus teorías pedagógicas.
Obligado a marchar de Burdorf, en 1805 se estableció en Yverdon, donde fundó una institución educativa que abarcaba los diversos grados de enseñanza y que pronto adquirió fama europea, acudiendo alumn@s y visitantes de diversos países atraídos por el espíritu renovador de la educación e instrucción que allí se daba. Funcionaba en régimen de internado y con espíritu de familia, aplicándose en toda su plenitud los métodos pestalozzianos. Pero aparecieron también dificultades. El gobierno se mostró receloso del espíritu que animaba esta institución, y surgieron disensiones entre los mejores maestros que contaba, varios de los cuales abandonaron el centro. Hubo de cerrarlo 20 años después. Casi octogenario, Pestalozzi volvió de nuevo a Neuhof, murió poco después, en 1827.
A lo largo de su vida fue escribiendo muchas obras. Las principales son 9, y entre ellas hay 3 que constituyen sus libros fundamentales y más conocidos: Leonardo y Gertrudis, su obra más característica, fue redactada y publicada entre 1781-87, después de su 1º experiencia en Neuhof, durante los años de inactividad docente que siguieron. Cómo Gertrudis enseña a sus hijos, escrita en 1801, corresponde al periodo de Burgdorf, y es fruto de los fecundos ensayos metodológicos hechos en este momento. El canto del cisne fue escrito en 1826 en Neuhof, poco antes de extinguirse la fecunda vida de nuestro autor, y constituye como el remate de toda su obra teórica.
Con Pestalozzi nos hallamos ante un clásico de la Pedagogía. Es por eso que la necesidad de su conocimiento y estudio sigue vigente en la actualidad para todos aquellos que se interesan por dicha rama de la cultura. Un clásico es un autor que no ha perdido, hoy día, ni su significado ni todo su mensaje, constituyendo su obra un motivo de meditación para todo el que desee formarse y entender la línea que sigue el pensamiento humano. Esto es lo que pasa con Pestalozzi y por eso Meylan ha podido escribir de él: “si la didáctica de Pestalozzi (la forma, el número y el nombre) sólo nos ofrece hoy un interés histórico, sus ideas sobre el fin y la obra de la educación, paradojas, humoradas, apóstrofes, efusiones, como la lava de una colada volcánica, continúan incandescentes bajo una tenue capa de escorias”.
LA PEDAGOGÍA DE PESTALOZZI.
Toda filosofía lleva consigo una pedagogía; y a la inversa. Se ha dicho a veces que la pedagogía de Pestalozzi corresponde al sistema filosófico de Kant. Siendo exacto sólo en lo que se refiere a los fines morales de la educación, pues en las demás toda relación que quiera verse no será más que escasa y analógica. En lo tocante al papel de la importancia de la moral en lo relativo al ser del hombre, leyendo a Pestalozzi nos parece a veces leer a Kant. Pestalozzi entiende la educación como la formación del hombre en cuanto ser individual, escribiendo que“el hombre no llega a ser hombre sino por medio de la educación”; y también: “me perfecciono a mi mismo cuando hago de lo que debo la ley de lo que quiero”. Típico de Pestalozzi es que hace una aplicación de lo moral a lo social, aceptando los vínculos sociales por una aceptación libre del deber; la educación es la que conseguirá su autonomía espiritual. Fuera de esto, estamos lejos de afirmar que su filosofía pedagógica sea kantiana, señalando la presencia de corrientes tales como el sensualismo, el empirismo y el racionalismo; con lo cual, quizá lo más adecuado sea afirmar que lo que hay en Pestalozzi es un eclecticismo filosófico.
Quiere que se le de al niño una formación religiosa, que deberá entrarle por la vía del sentimiento: entre la fe religiosa y el amor a la madre debe haber una continuidad. Se adivina aquí algún parentesco con la postura de Rousseau, que es tanto más evidente si tenemos en cuenta que en las concepciones pestalozzianas no es difícil rastrear algunos asomos de deismo y de naturalismo. Es por eso que el concepto que tiene de religiosidad no agradaba a las confesiones cristianas y le proporcionó, en su tiempo, buen número de adversarios. De todos modos es justo reconocer que lo que hace es clamar por una religiosidad auténtica que no fue siempre bien comprendida.
Quizá lo más notable, o lo más característico, es su método de educación intelectual, su sistema de instrucción, su didáctica, que se resume en la doctrina de la “intuición” de los objetos profundizada a base de los tres famosos elementos de número, forma y lenguaje, que constituyen el esquema que articula las diversas asignaturas.
“por varios motivos voy a llamarlos ejercicios preparatorios. Tienen por objeto esos elementos constituidos por número, forma y lenguaje que van a servir de base a todas las ideas que podamos captar en el transcurso de nuestra vida”. Carta XXXI.
“los medios elementales de enseñanza se constituyen entonces por el número, la forma y el lenguaje, y las disciplinas básicas nacen del aprendizaje del buen uso de aquéllos: enseñar a considerar cada objeto, como unidad que es, separado de los otros (Aritmética); distinguir la forma de cada objeto, sus dimensiones y proporciones (Dibujo y Geometría); relacionarlo con el conjunto de palabras y de nombres de objetos ya conocidos (Lenguaje)”. Del libro de Capitán.
Creyó que reducía el proceso del aprendizaje intelectual del niño pequeño a sus elementos más simples, usado ese método de un modo casi mecánico, daría lugar a unos resultados necesariamente satisfactorios. Abrigando la ilusión de que aplicándolo, cualquier madre, por inculta que fuera, se convertiría en maestra eficiente de sus hijos.
Ese espíritu analista lo lleva igualmente a otros inconvenientes, como es el afán de que el niño descomponga las cosas en sus elementos simples, cuando en realidad parece que el globalismo tiene mayores visos de ser el proceso natural de aprendizaje. Esto sería la mayor objeción que, desde un desarrollo posterior de los conceptos pedagógicos, podríamos hacer nosotros a Pestalozzi. Pero quedarán siempre en pie una serie de principios imperecederos y geniales que son los que constituyen su mayor gloria, por haberse incorporado a lo que podríamos llamar la “Pedagogía perenne”. Vamos a mencionar sucintamente los más importantes.
La intuición es el fundamento del conocimiento y de la instrucción. El saber puramente verbal y memorístico no es auténtico saber, el cual estriba en la comprensión de las cosas y sus relaciones; y el llegar a esto ha de ser trabajo más propio del niño que de su maestro. Esto se entiende mejor si recordamos que preconiza la primacía de la educación sobre la instrucción, y del “saber hacer” sobre el “hacer”, con lo que echas las bases de la pedagogía activa.
Dentro de esta línea tan moderna, recordemos que aboga por una educación integral que forme a la vez el corazón, la cabeza y la mano; con lo cual la educación escolar es un complemento de la educación doméstica y una preparación a la educación que irá dando la vida. la instrucción no es más que una parte de esta tarea, y ciertamente no la más importante. La supera en valor la educación moral, que es una obra de amor y fe que inspira al niño amor y respeto al “orden” establecido por el creador.
Un acierto típico, muy de acuerdo con las afirmaciones de los psicólogos actuales es el subrayar el papel trascendental e insustituible que ejerce la madre en la formación de la personalidad del niño, cuyos mecanismos de reacción se forman, para toda la vida en sus primeros años. Para Pestalozzi todo ulterior desarrollo espiritual de la persona se basa en el vinculo natural (o animal) entre hijo y madre. Por eso insiste en el influjo de la familia como factor de educación y dice que el arte del educador es como el del jardinero.
Para dar una idea acerca de la influencia ejercida por nuestro autor sobre la educación en los tiempos que le han seguido, digamos que se le considera como el promotor y reformador de la escuela popular. La organización escolar y la didáctica de todo el siglo XIX tuvieron en cuenta los principios de ese insigne pedagogo, que alcanzaron una enorme difusión. El nombre de Pestalozzi ejerce una gran sugestión y se ha convertido en un símbolo de la vocación educadora.
CARTAS SOBRE EDUCACIÓN INFANTIL.
No se trata de una de sus obras cumbres, pero reúne unas características especiales que la hacen muy apreciable y hasta indicada para quienes deseen formarse un cabal conocimiento de la pedagogía de dicho autor.
Data de 1818-1819 y está escrito en forma de cartas, en número de 34, dirigidas a un amigo y admirador, interesado en la teoría y en la práctica según las cuales orientaba la educación. Dicho personaje es el inglés James Pierpoint Greaves, que visitó Iverdon entre 1817 y 1822. Greaves no conocía el alemán que hablaba Pestalozzi, por lo que tuvo la idea de redactar para él un tratadito en el que se expusieran todas sus ideas, con la intención de que luego fuera traducido al inglés y pudiera ser estudiado por su amigo y visitante.
Con lo cual tenemos una 1º característica de este libro: se trata de una obra sistemática, sin duda la más ordenada y completa que ha escrito Pestalozzi, por lo que se refiere a planteamiento de toda la problemática educacional, a la fundamentación de las soluciones propuestas y a la multiplicidad de aspectos con que son tratadas las cuestiones. Se engañaría el lector si creyera que va a leer una serie de cartas esporádicas y ocasionales; no se trata de la publicación póstuma de unas cartas personales, sino de una obra bien planeada y realizada, aunque en forma epistolar. Fue redactada en la ancianidad, cuando la experiencia de Pestalozzi había ya alcanzado todas sus posibilidades y no había sufrido aún los últimos sucesos de Yverdon y de los años posteriores de su vida.
Escritas para que fueran publicadas en forma de libro. Estando redactadas las cartas en una forma harto impersonal y doctrinal. Abrigando la intención bien concreta: dar a conocer su sistema en Inglaterra, que es donde debía publicarse la obra. Por eso trata de escribirlas de un modo esquemático, directo y metódico, con lo cual intenta adaptarse a la mentalidad práctica propia de los ingleses, que tan poco gustan de las digresiones teóricas a las que son harto aficionados los escritores alemanes. Pero hay una razón especial que justifica este propósito de Pestalozzi y que explica, al propio tiempo, parte del contenido del presente libro. Y es que en Inglaterra reinaba, por motivos religiosos, un prejuicio general contra las doctrinas pestalozzianas. Se las tenía por pocos cristianas y algo empapadas de las ideas religiosas de los filósofos deístas de la ilustración. Es por eso que se esfuerza en estas cartas, sobre todo en la XXXIV, en mostrar que hay que animar de espíritu cristiano la educación de los niños y que su sistema no dice otra cosa. He aquí lo que escribe a este respecto Mario Valeri, comentando la obra a que nos referimos: “las ideas de Pestalozzi acerca de la educación eran vista con recelo en los ambientes ingleses rígidamente religiosos, porque al fundarse aquellas en la capacidad innata y espontánea del niño para su autodesarrollo resultaban contrarias a la doctrina del pecado original y de la gracia; a este propósito puede observarse cómo Pestalozzi se esfuerza, en esta obra, en hacer ver que sus principios resultan compatibles con el espíritu del cristianismo”.
Se nos ocurre hacer notar que ha sido también, en parte, el caso de España, al menos por lo que se refiere a ciertos ambientes bastante generalizados, donde tradicionalmente se ha mirado la doctrina de Pestalozzi con algún recelo, desde el ángulo religioso.
Contenido pedagógico de cartas sobre educación infantil.
Se trata de una obra tan sistemática como completa en la exposición de la pedagogía de Pestalozzi. El autor se propone tocar todos y cada uno de los temas, con lo cual ninguno de ellos aparece tratado de un modo profundo y detenido, con excepción de ese eje de la educación que, para Pestalozzi, es el vinculo afectivo entre madre e hijo, y que justifica el título que al libro le ha dado la edición alemana (Madre e Hijo);dicho temallena la 1º parte del libro, con lo que se muestra claramente el papel fundamental que juega en nuestro autor, quien en esto se ha adelantado a las enseñanzas de los psicólogos modernos, así como en atribuir a los primeros años de la vida del niño gran importancia para el tipo de comportamiento que éste desarrollará posteriormente en su vida.
“para quienes no han tenido ocasión frecuente de observarlo, les resulta imposible hacerse una idea de la rapidez y del ímpetu con que crece el impulso animal cuando se lo abandona a sí mismo, sin que el influjo maternal le ponga un saludable coto”. Carta XVII.
Vamos a destacar a continuación algunas de las ideas del presente libro que representan un paso adelante en la doctrina pedagógica y una aportación positiva que Pestalozzi ha hecho a la misma, por lo que merecen ser tenidos especialmente en cuenta. Una de ellas es el concepto de desarrollo, que representa una oposición y una corrección a Rousseau. El pedagogo ginebrino, en efecto, había concebido el desarrollo del niño como un despliegue sucesivo de facultades, puesto que en el niño surgían primero las sensitivas, más tarde las intelectuales, posteriormente las sociales, las morales, las religiosas, etc. Pestalozzi piensa de un modo muy diverso: entiende que el desarrollo es un proceso de despliegue simultáneo de aptitudes, ya que “un niño es un ser dotado con todas las facultades de la naturaleza humana, si bien ninguna de ellas ha alcanzado aún su desarrollo total” , cosa que se va consiguiendo gradualmente en todas las dimensiones a la vez. Carta III. Es por eso que la educación debe ser, en cada momento armónica y completa (y no especializada y unilateral, como quería Rousseau): “hay que cultivar de tal modo las facultades de las personas que ninguna de ellas predomine sobre la otra”. Cartas V y XXII.
Pero el distanciamiento de Rousseau en este punto no impide una notable afinidad en otras cuestiones, pues Pestalozzi tiene en él una de sus principales fuentes de inspiración. Como Rousseau, está preocupado en fundamentar la educación sobre las leyes de la naturaleza, creyendo que la solución de los problemas pedagógicos “puede darse únicamente como resultado de averiguar lo que es la naturaleza humana”. Cartas XVI y XXI. Esto no autoriza con todo, a considerar a Pestalozzi como una naturista más; podemos llamarlo, a lo sumo, un naturalista “moderado” que, si bien coincide con Rousseau en creer que la naturaleza constituyen una pauta fundamental para la acción educativa, se aparta rotundamente cuando afirma la necesidad de actuar en contra de las inclinaciones instintivas que se manifiestan ya en el niño pequeño.
Esta postura nos revela ya su actitud típica, que nunca es extremista sino que se coloca siempre en un término medio. Esto podría valer a nuestro autor el título de “pedagogo del sentido común”, que sin duda constituyen el secreto de su éxito, de su aceptación y de su influencia. Sabido es lo difícil que resulta entender y definir la naturaleza del acto educativo, lleno de antinomias y de términos contrarios que han de coexistir. De aquí la tesis extremosas de ciertos pedagogos, como la que afirma -tal opinan, entre otros, Herbart y Makarenko- que en educación todos los resultados dependen exclusivamente del método y del educador; o la tesis opuesta, defendida por Lombroso, según la cual el proceso educativo viene determinado por las disposiciones internas y personales del educando. Frente a ambas concepciones, Pestalozzi adopta una posición conciliadora y equilibrada, pues entiende que “la condición previa y a la obra de la educadora no reside en la aptitud de los educadores; está igualmente en la disposición del niño”. Carta VIII.
Indicábamos ya que, en cuestión de los fines de la educación, es sobre todo a Kant a quien Pestalozzi debe sus ideas. En el presente libro son varios los pasajes en que ello resulta plenamente obvio. La finalidad de la educación, es “la elevación de la persona a la verdadera dignidad propia de un ser espiritual”. Carta XVI. La educación convertirá al hombre en miembro útil a la sociedad haciéndolo “autónomo”, pero hemos de tener presente que la “auténtica autonomía es cosa que va estrechamente unida al carácter moral”. Carta XXXII. El fin supremo de la educación es, pues, el fin moral.
Hablando de los fines de la educación escribe también: “el fin último de la educación no está en el perfeccionamiento de los conocimientos escolares, sino en la eficiencia para la vida”. carta XXI. Pero aquí está pisando ya otro terreno. Entiende, de acuerdo con el aforismo clásico, que non scholae, sed vital discimus. Con lo cual se nos presenta como un vanguardista de la pedagogía activa, realista, natural y humana. el principio de activismo lo formula claramente en las Cartas XVIII y XXX: “la primera regla a la que debe atenerse la madre es la enseñanza sirviéndose siempre de cosas más de que palabras”; conviene hacer ver al niño “que no hay modo de adquirir un saber básico sin poner un esfuerzo de su parte”; en la Carta XXXI se dice que el mejor medio de que el niño aprenda las cosas es que las “descubra” por sí mismo, para lo cual le “debemos enseñar sirviéndonos más de objetos que de palabras”. Es en el campo de la educación intelectual o enseñanza donde esos principios hallan una aplicación más clara. En la Carta XXIX Pestalozzi afirma rotundamente que saber las cosas es entenderlas; de modo que formar al niño es formarle el hábito de la reflexión personal sobre las cosas, lo cual es tanto como educar su inteligencia. “la manera de llevar a cabo este sistema no debe consistir en hablar mucho al niño, sino entablar una conversación con el niño”. Carta XXIX. Y en la Carta XXVIII arremete contra el memorismo, proponiendo superarlo a base de la compresión y de la intuición de las cosas mismas; esa intuición se hará metódica y exhaustivamente de acuerdo con los tres consabidos elementos de número, forma y lenguaje. Carta XXXI.
El niño tiene siempre un interés espontáneo por el aprendizaje, de modo que “cuando los niños se muestran distraídos y claramente faltos de interés para la enseñanza que se les da, el maestro debería siempre empezar por buscar en si mismo la causa de ello”. Carta XXX. Este interés hay que saberlo aprovechar y cultivar, para lo cual el medio más adecuado no serán los castigos ni otros recursos negativos. El aprendizaje de la lengua materna, propugnado igualmente por el Girard, un contemporáneo y compatriota de Pestalozzi, se halla también dentro de esta línea de seguir y aprovechar el interés espontáneo.
Culmina, el profesor Quintana, recomendado para más información la lectura de la obra, que es fácil de leer y muy enriquecedora, añado.
Las preguntas de examen de Pestalozzi son:
Los rasgos más característicos del pensamiento educativo de PESTALOZZI en sus Cartas sobre educación infantil.
Resumir en diez líneas los rasgos característicos de PESTALOZZI en sus Cartas sobre educación infantil.
Contenido de Cartas sobre educación infantil, de PESTALOZZI. (la más repetida.)